3.- Algunos datos de interés
Por su relación con lo ínfimo, voy a relacionar algunos datos interesantes de los constituyentes de la materia que es conveniente tener presentes.
Radio
Átomo típico: 3 por 10 elevado a -8 cm. Núcleo típico 3 por 10 elevado a -13 cm. Protón: 3 por 10 elevado a -14 cm.
Volumen
Átomo típico: 1’1 por 10 elevado a -22 centímetros cúbicos Núcleo típico: 1’1 por 10 elevado a -37 centímetros cúbicos Protón: 2’1 por 10 elevado a -39 centímetros cúbicos
Masa de algunas partículas
Protón: 1’67 por 10 elevado a -24 g. Electrón: 9’1 por 10 elevado a -28 g.
Si se observan los valores de las masas de estas partículas y, en general de todas, son tan ínfimos, que los físicos utilizan como valores para los cálculos su equivalente en energía, energía que expresan en electrovoltios.
Para poder expresar la masa de las partículas en ev, tendré que recurrir a la fórmula de Einstein: Masa (M) igual a energía (E) dividida por el cuadrado de la velocidad (C) de la luz .
Si en lugar de E pongo 1 ergio, y en lugar de C su valor en centímetros, sabré la masa, en gramos, que habría que transformar en energía para obtener un ergio.
M igual a 1 dividido entre (3 por 10 elevado á 10) elevado á 2, igual á 1’1 por 10 elevado a -21 gramos.
Entonces, si 1 ergio equivale a 1’1 por 10 elevado a -21 gramos, los 1´67 por 10 elevado a -24 gramos que corresponden a la masa del protón, equivaldrán a:
1’67 por 10 elevado a -24 dividido entre 1’1 por 10 elevado a -21, igual a 1’51 por 10 elevado a -3 ergios.
Como un ev es igual a 1’61 por 10 elevado á -12 ergios, resulta que la masa del protón expresada en ev, será:
1´51 por 10 elevado a -3, dividido entre 1’6 por 10 elevado a -12), igual á 0’94 por 10 elevado á 9 ev; igual á 940 megaelectronvoltios (Mev).
De la misma forma, se podría determinar la masa en ev de cualquier partícula.
Valores de la masa de algunas partículas expresada en megaelectronvoltios:
Protón 938 Mev. Neutrón 939’3 Mev. Electrón 0’51 Mev. Quark u 300 Mev. Quark d 300 Mev.
Relación e.ntre algunos volúmenes:
¿Qué relación existe entre el volumen de un protón y el volumen del núcleo? Volumen del protón dividido entre volumen del núcleo es igual á 2’1 por 10 elevado a -39 dividido entre 1’1 por 10 elevado a -37, igual á 1’9 por 10 elevado a -2; igual á 0’019; igual á 1’9 por ciento.
¿Qué relación existe entre el volumen del núcleo y el volumen del átomo? Volumen del núcleo dividido entre volumen del átomo igual á 1’1 por 10 elevado a -37 dividido entre 1’1 por 10 elevado a -22, igual a 10 elevado a -15.
Dicho de otra forma y expresado en unidades lineales en lugar de volúmenes. Si el
núcleo se ampliara hasta adquirir un diámetro de 30 centímetros (como una pelota de fútbol), ¿cuál sería entonces el tamaño del átomo? Como en volumen, el átomo es 10 elevado a 15 veces mayor que el núcleo, el diámetro del átomo será 10 elevado á 5 veces mayor que el diámetro del núcleo, por lo que el átomo ampliado tendrá un diámetro 30 por 10 elevado a 5 cm. Puesto que 100.000 centímetros equivalen a un kilómetro, su diámetro, expresado en kilómetros, será 30 por (10 elevado á 5 dividido entre 100.000) igual á 30 kilómetros.
El espacio vacío entre el volumen del núcleo y el del átomo, está ocupado por los diminutos electrones, por lo que el volumen de un átomo es un enorme espacio vacío, como ya hemos mencionado en otras ocasiones.
Quizás nos resulta interesante recordar las unidades de trabajo (energía) y potencia para realizar algunos cálculos. En el sistema cegesimal (cgs) (derivado del nombre de las unidades fundamentales que en él se utilizan; centímetro, gramo, segundo), tenemos las siguientes unidades:
Tipo y Unidad: Fuerza: Dina. Trabajo: Ergio. Longitud: Centímetro. Tiempo: Segundo.
Otras unidades de trabajo y potencia que nos pueden interesar son: Trabajo: Julio ( J ) igual á 10 elevado á 7 ergios, igual á 6’25 por 10 elevado a 18 ev. Kilográmetro ( km ) igual á 9’81 julios.
Ultimamente ha variado el sistema de medidas y con él algunas unidades, por lo que al final del escrito señalo las correspondencias entre las unidades del sistema cegesimal (cgs) y el sistema internacional (SI) actualmente en uso.
Calor : Kilocaloría ( kcal ) igual á 2’6 por 10 elevado a 22 ev
Potencia: Vatio (W) igual a un julio por segundo, igual á 10 elevado á 7 ergios por segundo. Caballo de vapor (HP) igual á 736 vatios.
Al principio de este tema escribía que lo ínfimo es la base de lo inmenso, vamos a confirmarlo con tres ejemplos.
Una baldosa de 40 por 40 centímetros y dos de espesor, tiene un volumen de 40 por 40 por 2 igual á 3200 centímetros cúbicos, igual a 3’2 por 10 elevado á 3 centímetros cúbicos.
He dicho que el volumen de un átomo típico es de 1’1 por 10 elevado a -22 centímetros cúbicos, por tanto, en la baldosa mencionada cabrían 3’2 por 10 elevado á 3 dividido entre 1’1 por10 elevado a -22, igual á 3’2 dividido entre 1’1 por 10 elevado á 25; igual á 2’9 por 10 elevado á 25, que equivale a 29 seguido de 24 ceros (una cantidad incontable). Me he referido a los átomos que tendrían cabida en una baldosa, pero de igual manera podría calcular los que tendían cabida en un metro cúbico. Intenta calcular los que tendrían cabida en un volumen similar al de la Tierra. Su radio es de unos 6.000 kilómetros.
El segundo ejemplo podríamos referirlo a la electricidad.
Cuando me desplazo por la ciudad siempre utilizo el metro, pero jamás me preocupo de lo que le pone en movimiento. Doy por sabido que lo que le mueve es la corriente eléctrica. Pero realmente también es lo ínfimo lo que mueve al metro, supongamos que para arrancar los vagones de un tren se precisasen 2.000 caballos de potencia, que equivalen a 2.000 por 736 igual á 1.472.000 W. Como para conseguir la potencia de 1 W se precisa el desplazamiento de 6’25 por 10 elevado á 18 electrones, los que se precisarían para conseguir 1.472.000 W serían 6’25 por 10 elevado a 18 por 1.472.000 igual á 92 por 10 elevado á 23 electrones; 92 seguido de 23 ceros.
Con este ejemplo del metro suele pasar como con todas las manifestaciones de la Naturaleza. En todas ellas, lo inmenso es lo que se manifiesta a nuestros sentidos, pero lo inmenso no existiría si no fuera por lo ínfimo, ¿por qué no tenerlo también en cuenta? Por ejemplo, cuando se contempla una salida del Sol, sólo se vé en ella su belleza, pero jamás se nos ocurre pensar que lo que asoma por el horizonte es nuestra fuente de vida, por lo que tendríamos que estarle agradecidos por ello, a él, o a la causa que lo hace posible. Me atrevo a pensar si los egipcios es como le veían, como fuente de vida, y es por eso por lo que le adoraban como a un Dios.
Pero volvamos a nuestro tema sobre lo ínfimo.
El tercer ejemplo vamos a referirlo al Sol.
Para conseguirse la brillantez del Sol, brillantez que es la causa tanto de la belleza de su orto como de su ocaso, así como de la fuente de vida que nos suministra, es preciso que, para producir la energía necesaria, se transformen en su interior 600 millones de toneladas de hidrógeno en helio por segundo. Y bajando a lo ínfimo, como un átomo de hidrógeno pesa aproximadamente 1’67 por 10 elevado a -24 gramos, y las 600 millones de toneladas equivalen a 6 por 10 elevado á 14 gramos, resulta que el número de átomos que se consumen por segundo en el Sol es de 6 por 10 elevado a 14 dividido entre 1’67 por 10 elevado a -24, igual á 3’6 por 10 elevado á 38, o lo que es lo mismo, 3’6 seguido de 38 ceros. Si estás interesado, calcula, con cifras, el número de átomos consumidos por segundo.
¿De dónde procede la enorme cantidad de energía generada en el Sol? Esta energía procede de la transformación, por fusión, de esas 600 millones de toneladas de hidrógeno en helio. Veamos como tiene lugar.
Para empezar diré que la masa de los componentes atómicos se determina tomando
como patrón el peso del átomo de oxígeno = 16 unidades moleculares (16 UM). Con ello determinamos los siguientes datos.
Valor de la masa de un neutrón = 1'00894 UM.
Valor de la masa de un protón = 1'00758 UM.
Su suma = 2’01652 UM.
En un átomo de helio, constituido por la fusión de dos átomos de hidrógeno, tendremos dos protones y dos neutrones, por lo que la masa del átomo de helio debería ser:
2’01652 por 2 = 4’03304 UM
Sin embargo, la masa de un núcleo de helio, determinada mediante un espectrógrafo de masas, es de 4’00276 UM, por tanto, hay un defecto de masa de
4’03304 – 4’00276 = 0’03028 UM
Esta diferencia de masa, que representa el 0’75% de la masa del átomo de helio es a todas luces pequeñísima.
Como la unidad de masa (UM) pesa 1’659 por 10 elevado a -24 gramos, la pérdida de masa del átomo de helio equivale a:
0‘03028 multiplicado por 1’659 por 10 elevado a -24 = 5’02 por 10 elevado a -26 gramos.
Esta pérdida de masa del átomo de helio, formado por la fusión de dos átomos de hidrógeno, como todo en la Naturaleza, no se pierde; es la que se transforma en energía.
Para poder expresar esta energía en ergios, recurriré a la fórmula de Einstein
E = MC elevado a 2
Los 5’02 por 10 elevado a -26 gramos de masa perdida por el átomo de helio equivaldrían, según dicha fórmula a:
5’02 por 10 elevado a -26 gramos por 9 por 10 elevado a 20 cm/seg = 45’28 por 10 elevado a -6 ergios.
Que equivaldrían, expresados en ev , y sabiendo que 1 ev = 1’6 por 10 elevado a -12 erg, a:
45’28 por 10 elevado a -6 dividido entre 1’6 por 10 elevado a -12 =28’3 por 10 elevado á 6 ev
De acuerdo con lo anterior, un gramo de helio perdería, según una regla de tres, 45’28 por 10 elevado a -6 dividido entre 5´02 por 10 elevado a -26, igual á 9 por 10 elevado á 20 ergios.
Como se sabe que en el Sol se consumen 600 millones de toneladas de hidrógeno por segundo y como la pérdida de masa que se transforma en energía al crearse los átomos de helio representa aproximadamente el 0’75% de este valor, entonces la masa de hidrógeno consumida por segundo y transformada en energía es de unos 4’5 millones toneladas. Con esta energía se podrían hacer hervir, de forma instantánea, un trillón de toneladas de agua, cantidad que supera el volumen de agua de todos los mares de la Tierra. Te invito a que hagas el cálculo, sabiendo que 1 caloría equivale a 4’185 por 10 elevado a 7 ergios.
Como he hablado de los quars, voy a completar este escrito con unas de sus cualidades, que amplía lo dicho sobre la libertad asintótica.
Para una más fácil comprensión, recordaré que cualquier partícula elemental compuesta de quars, como los protones y neutrones, se denominan hadrones. A su vez, los hadrones se dividen en barnes y mesones. Los bariones están integrados por los quars u y d tomados en grupos de tres quars y los mesones por un quar u o d y su correspondiente antiquar.
He dicho que los quars nunca se encuentran libres, siempre están recluidos en el interior de los hadrones. La razón es que la fuerza que une los quars es tan intensa y constante a distancias equivalentes al tamaño del protón o mayores, que, como he dicho, si se intentara separar dos quars a la distancia de un metro, la energía que habría que emplear sería la misma que para elevar una tonelada a la altura de un metro (cuanta fuerza para un objeto tan pequeño). Para comprender este misterio de confinamiento de los quars voy a exponer un ejemplo figurado. Supongamos que querisiera coger un quar de un protón para sacarlo de allí. Podría utilizar un “descuarkizador” (si existiera), pero en la práctica basta con un choque con un electrón energético. Conforme se tira del quar hay que invertir una creciente cantidad de energía. La cuerda de fuerza gluónica que vincula a nuestro quar con el resto de los del protón acaba por romperse. El resultado final es que la energía que he invertido hasta el momento de producirse la ruptura, produce un par quar-antiquar, y el quar original regresa al protón para restaurar su integridad. El quar-antiquar producidos se aniquilan para formar un mesón. El intento de aislar un quar ha sido un fracaso. Lo único que he conseguido es producir un mesón.
Es muy posible, que el hecho más extraordinariamente curioso relacionado con lo ínfimo, cuya explicación se escapa por completo a los técnicos de partículas, y que es hoy tan misterioso como cuando se descubrió en 1.937, es el hecho de que las cuatro partículas elementales se encuentren triplicadas, como formando tres “familias”, cuando la Naturaleza sólo utiliza las cuatro partículas de la primera familia, la familia electrónica, para constituir toda la materia del universo.
He señalado que toda la materia del universo está formada por agregados de cuatro tipos de partículas elementales; electrones, neutrinos, quars u y quars d, además de las fuerzas que actúan entre ellas.
En primer lugar tenemos los cuatro constituyentes fundamentales de toda la materia que nos rodea; la Tierra, el Sol, los planetas y las estrellas, hasta las más alejadas galaxias, y que constituyen la familia de partícula elementales denominada familia electrónica (indicamos nombre, símbolo y carga eléctrica):
Familia 1:
Electrón, e, -1. Neutrino electrónico, ve, 0. Quar d, -1/3. Quar u, +2/3.
A medida que con el tiempo fue aumentando la potencia de los aceleradores de partículas, fueron apareciendo las partículas de las otras dos familias, con propiedades idénticas excepto su masa que es muy superior (menos la masa de los neutrinos) (la masa de las partículas de la familia 3 es, a su vez, mucho más elevada que la de la familia 2).La familia 2 se denomina familia muónica y la familia 3 tauónica. Sus nombres y símbolos son los indicados a continuación :
Familia 2:
Muón u -1. Neutrino muónico, vu, 0. Quar s, -1/3. Quar c, +2/3.
Familia 3:
Tau, t -1. Neutrino tauónico, vt 0. Quar b, -1/3. Quar t, +2/3.
Todas estas partículas de las familias 2 y 3 se desintegran muy rápidamente, y por ser muy pesadas, excepto los neutrinos, sólo pueden crearse a las enormes energías de los modernos aceleradores de partículas o en rayos cósmicos excepcionalmente energéticos.
La pregunta que surge a lo expuesto anteriormente, es ¿por qué el demiurgo[3] decidió triplicar las partículas elementales si la Naturaleza, para crear el universo, sólo utiliza las de la familia electrónica? ¿para dar trabajo a los físicos de altas energías?
4.- Neutrinos
El neutrino y su antipartícula, el antineutrino, son las partículas más esquivas y de comportamiento más extraño que se han descubierto hasta ahora en la Naturaleza. Como se ha visto, ambos existen en tres variedades diferentes: neutrino y antineutrino electrónico, muónico y tauónico. Pero es que, como ya he señalado, estas partículas son, con gran diferencia, las partículas que tienen masa más pequeña y, además, las únicas que tienen un solo tipo de interacción, la débil, por lo que ha sido difícil su detección e identificación. Participan, como se sabe, en la desintegración beta, de la que he mencionado la del neutrón, en la que se genera un protón y se emiten al espacio un electrón y un antineutrino, según el esquema
N = p + e + v
Los antineutrinos, al igual que los neutrinos, no tienen carga eléctrica, entonces, ¿qué es lo que los diferencia? Ambos tienen espín ½, pero tienen diferente helicidad[4]. Los antineutrinos presentan una helicidad en el sentido de las agujas de un reloj, contraria a las de los neutrinos (esta particularidad hace que los neutrinos sean las únicas partículas que al desplazarse por el espacio lo hagan en el sentido levo). Debido, como hemos dicho, a que los neutrinos y antineutrinos son partículas neutras, no presentan la característica que, como señalamos al final del escrito Origen, diferencia a las partículas de materia y antimateria, por lo que es posible que los neutrinos y antineutrinos sean la misma partícula, diferenciados sólo en su helicidad.
Por sus características, para poder detectar neutrinos es necesario que estos sean muy energéticos o contar con detectores enormemente masivos, por lo que su detección es muy difícil.
El problema de la detección de neutrinos solares no se debe a la escasez de estos. El Sol emite unos 10 elevado a 38 neutrinos por segundo, de los que en la Tierra sólo se perciben unos diez billones (10 elevado a 13) por metro cuadrado y por segundo. Ciertamente una enorme cantidad, pero difícilmente pueden detectarse por tener muy poca energía, por lo que resultan inobservables. Curiosamente, a diferencia de otras radiaciones, no hay que protegerse de los neutrinos, porque, si no fuera así, sería espantoso, ya que nuestro cuerpo está permanentemente siendo atravesado por miles de ellos.
A pesar de lo duro de los experimentos para la detección de neutrinos y después de grandes esfuerzos, sólo se han recogido unos pocos sucesos halagüeños en varios años de trabajos, lo que confirma lo difícil que es detectar estas partículas. ¡Los neutrinos pueden viajar, por término medio, más de mil millones de kilómetros a través de roca sin interactuar ni una sola vez con ella!
Lo difícil de observar los neutrinos hace que la determinación de sus masa tenga que hacerse siempre de formas indirectas. No obstante, gracias a algunos experimentos realizados, se sabe que la masa del neutrino electrónico es inferior a 15 ev; esto es, con mucho el neutrino electrónico tiene una masa de treinta milésimas de la del electrón[5].
La masa de los otros dos neutrinos son algo mayores. El neutrino muónico tiene una masa menor que 0’17 Mev, y el neutrino tauónico menor que 24 Mev
Estos límites nos dan los valores máximos posibles para las masas de los neutrinos. Pero, ¿hay valores mínimos? Los últimos estudios han confirmado que estas partículas tienen masa muy pequeña, aunque ésta no se conoce con exactitud.
5.- Desintegración beta
Antes de seguir con otros temas, quisiera comentar algo que se nos puede haber pasado desapercibido y, por su particularidad, merece tener en cuenta. Me refiero a la desintegración beta.
Decía en el apartado primero de este tema que la desintegración del neutrón, en el interior de un núcleo atómico de aquellas partículas conocidas como inestables o radioactivas, aquellas cuyos núcleos tienen un elevado número de protones (superior a 83), al aumentar la fuerza de repulsión entre los protones, por su elevado número, se crea un estado de inestabilidad que permite al neutrón desintegrarse en el interior del núcleo, en lo que se conoce como desintegración beta. La desintegración, decía, tiene lugar por un cambio de identidad de uno de los quarks u, que se transforma en un quark d. A pesar de que este cambio le cuesta algo más que el cambio de spin, parece que lo hace con la misma facilidad con que me cambio de camisa. Como consecuencia de ello, ha tenido lugar un acto trascendente; se ha creado una partícula distinta a la que conformaba el neutrón desintegrado. Esto es como decir: donde antes teníamos torio ahora tenemos protactinio. Y todo de forma tan simple.
Este cambio se denomina trasmutación. Éste fue el gran sueño de los alquimistas de la Edad Media, (que no fueron capaces de alcanzarlo). Hubo que esperar hasta que la ciencia moderna lograra este prodigio. La primera trasmutación de un elemento en otro la consiguió el físico inglés Rutherford en 1919, pero para lograrlo, tubo que bombardear, de una forma muy laboriosa, el núcleo de nitrógeno con partículas alfa, partículas de alta energía y así logró convertir el nitrógeno en un isótopo de oxígeno denominado O-7.
7.- Correspondencia entre las unidades del sistema cegesimal (cgs) y el internacional (SI). Últimamente ha variado el sistema de medidas, en la actualidad se aplica el sistema conocido como sistema internacional (SI), por lo que a continuación señalo las correspondencias entre algunas de las unidades de ambos sistemas.
Unidad CGS SI
Fuerza------------- Dina -----------Newton (N)
Longitud---------- Centímetro ----Metro (m)
Masa-------------- Gramo--------- Kilogramo (kg)
Potencia---------- Watio---------- Watio (w)
Tiempo----------- Segundo------- Segundo (s)
Trabajo----------- Ergio---------- Julio (Nm) .
Seguidamente indico las relaciones entre algunas de estas unidades que facilitarán cualquier transformación entre ellas.
Un kilogramo fuerza (kgf) es igual a 9`8 Newton, y un Newton, su inversa, equivale a 0’102 kgf.
Un Newton equivale a 10 elevado a 5 dinas (100.000), y una dina su inversa, será igual a 10 elevado a menos 5 Newton (0’00001).
Un julio es igual a 10 elevado a 7 ergios (10.000.000), y un ergio equivale a 10 elevado a menos 7 julios (0’0000001).
[1] Las partículas denominadas hadrones, que son las que participan en las interacciones fuertes (interacciones nucleares), están integradas por el grupo de los bariones y de los mesones. [2] Por campo magnético se entiende toda región del espacio en la que tienen lugar reacciones magnéticas, y por campo eléctrico toda región del espacio en la que tienen lugar reacciones eléctricas. [3] Creador y ordenador del mundo. [4] Movimiento helicoidal con el que se desplazan por el espacio.
[5] La masa del electrón es de 510 ev.
BIBLIOGRAFÍA
Fritzsch, H. (1984). Los kuars, la materia prima del universo. (Grifols Gras, J., A. Trad.). Madrid : Alianza Editorial. (Trabajo original publicado en 1981).
Trefil J. S. (1988). De los átomos a los kuars. (Vila, J. Trad.). Barcelona: Salvat Editores (Trabajo original publicado en 1980).
No hay comentarios:
Publicar un comentario