miércoles, 13 de octubre de 2010

ADONDE VAMOS






Con el último escrito REFLEXIONES FINALES, termino el conjunto de temas que he titulado MATERIA Y VIDA, y que podríamos resumir como un compendio de donde venimos. También podríamos preguntarnos adonde vamos: la muerte es el fin o hay vida después de la muerte.

La mayoría de las civilizaciones, desde las más antiguas, han sentido esta misma inquietud, que propició la aparición de hombres que fueron poderosos forjadores de un espiritualismo evolutivo y trascendente. Todos ellos recibieron como un mandato divino para predicar y extender estos principios sobre la inmortalidad del alma y que dieron origen a las distintas religiones. Mencionaré alguno de los más significados.


1.- Rama
El primer gran iniciado surge en el pueblo ario hace cuatro o cinco mil años antes de nuestra era. En aquellos tiempos, en centro Europa, el hombre que habitaba los bosques ya no era el hombre de las cavernas; la civilización ya había comenzado. Entre los sacerdotes de este pueblo, los druidas, se encontraba un hombre joven llamado Ram, cuyo alma reconcentrada y espíritu profundo se rebelaban contra los sacrificios humanos de su pueblo.

Ram o Rama tuvo un sueño que fue el origen de un culto nuevo, que al propagarse logró, después de grandes esfuerzos, que el pueblo druida abandonara dicho culto sanguinario e hizo que su nueva doctrina se extendiera por todo el oriente hasta las puertas del Himalaya.

La religión védica admite la inmortalidad del alma y sus reencarnaciones sucesivas. Religión que desempeñará un papel principal en el brahmanismo
[1], el budismo, entre los egipcios y los órficos, en la filosofía de Pitágoras y Platón Los vedas, además, admiraban la maravillosa coordinación de los fenómenos de la Naturaleza.

2.- Krishna
Krishna fue el verdadero creador de la religión nacional india. Además ese poderoso genio trajo al mundo una nueva idea, la del verbo divino o de la divinidad encarnada. Es como el primer Mesías. El primer hijo de Dios encarnado fue Krishna. Historia o leyenda, hacia el año 3000 ante de nuestra era nació, de una madre virgen, Krishna, engendrado por la divinidad.

La vida de Krishna, como su muerte, son muy similares a la de Cristo. Ël mismo se sentía hijo de Dios, y en sus predicaciones enseñaba que el dueño del universo se había encarnado ya más de una vez entre los hombres y que volvería a encarnarse.

Su religión cree en la reencarnación de las almas como la de Rama. Hay otros grandes iniciados que admiten la reencarnación, como hemos señalado al final del escrito sobre Rama, hasta que aparece Moisés..


3.-Moisés
Moisés, iniciado egipcio y sacerdote de Osiris, fue el primer organizador del monoteísmo. Su nombre de nacimiento fue Hosarsiph y era hijo ¿adoptivo o natural? ¡jamás se supo! De la princesa real hermana de Ramsés II (1304 1232 A.C.).

Desde joven sentía una profunda inclinación por los temas transcendentes. Su madre, a la que estaba muy unido, como princesa real soñaba para su hijo lo mejor: el trono de los faraones, lo que preocupaba a Ramsés. Un día, Hosarsiph, ya mayor, dijo a su madre que iba a penetrar en los misterios de Isis y Osiris. – Si tal haces, le dijo su madre, ya no te veré durante mucho tiempo. En nombre de Osiris, ¿Quién eres y que vas ha hacer? – le preguntó su madre.

- ¿Lo se yo mismo? Sólo Osiris lo sabe. Pero dame tu bendición a fin de que Isis me proteja. – Hosarsiph se arrodilló y recibió la bendición de su madre. Ella, comprendiendo que el pensamiento de su hijo nunca le llegaría a conocer, se alejó musitando una plegaria. Hosarsiph pasó fácilmente por la iniciación de Isis y salió formado como sacerdote de Osiris.

Ramsés, que aumentaba su desconfianza hacia Hosarsiph por si aspirase al trono, a expensas de su hijo poco formado, nombró a Hosarsiph escriba sagrado del templo de Osiris y así le alejaba del trono, al tener que viajar como inspector de los distintos nomos (provincias).

En estos viajes comprobó como los hebreos, tributarios de Egipto, estaban sometidos a duros trabajos, Hosarsiph no pudo escapar a una secreta simpatía por esos intratables, cuyos ancianos, fieles a la tradición de Abraham, adoraban al Dios único. Ver el continuo trato infrahumano que recibían hizo brotar en él un deseo irresistible de sacar a ese pueblo de la esclavitud, la idea de esta misión pasó ante sus ojos: amasar con esas tribus movedizas un pueblo de combate que representara la ley del Dios supremo en medio de la idolatría de los cultos existentes.

A partir de este momento, para señalar la nueva era que comenzaba en su vida, Hosarsiph tomó el nombre de Moisés, que significa el “salvado”. Moisés se casó con Séfora, la hija de Jetro y durante varios años vivió al lado del sabio en Madián. Moisés inició su gran obra a partir del comienzo del éxodo, después de la visión que tuvo en el monte Sinaí. La acción de Moisés fue la más colosal obra después del éxodo prehistórico de los arios, los antecesores de la gran familia indoeuropea.

4.- Jesús






Es imposible terminar la descripción de los grandes iniciados más relevantes sin mencionar a Jesús. Jesús fue como el Maestro de los maestros, el más grande de los iniciados, y de todos conocida su obra, por lo que no me extenderé más en su vida. Sólo recordar que las religiones judaica, cristiana y mahometana no creen en la reencarnación de las almas, su doctrina sólo admite la existencia de un alma personal.

5.- Reencarnación de las almas
Los principios esenciales de la doctrina de la reencarnación pueden formularse como sigue: El espíritu es la única realidad. La materia no es más que una expresión inferior, cambiante y efímera. La creación es eterna como la vida. El hombre es por su constitución espíritu y cuerpo. El alma evoluciona a través de su cadena de existencias. El alma es inmortal, su desarrollo tiene efecto sobre un plano alternativamente descendente y ascendente, merced a existencias alternativamente corporales y espirituales. La reencarnación es la ley de la evolución del alma. Cuando llega a la perfección, después de reencarnaciones corporales sucesivas, escapa de ellas y retorna al Espíritu puro, a Dios, en la plenitud de su conciencia. Así como el alma se eleva sobre la ley de la lucha por la vida cuando toma conciencia de su humanidad, de la misma manera se eleva sobre la ley de la reencarnación cuando toma conciencia de su divinidad.

Decimos más arriba que el alma es inmortal, pero como alma que a través de reencarnaciones sucesivas llega a la perfección para retornar al Espíritu puro. Ese alma que ha pasado por varias reencarnaciones para llegar al Espíritu puro no es el alma individual de una persona, puesto que ha pasado por varias alternativas corporales para perfeccionarse. Mi alma personal será la que nos señalan las religiones hebrea, cristiana y mahometana, que caracteriza a cada ser. y su perfeccionamiento depende del comportamiento individual de cada uno, alma que es la componente espiritual del cuerpo, capaz de salvarse o condenarse según el comportamiento de la persona.

6.- ¿El alma existe?

Aun reconociendo la obra de los grandes iniciados, es difícil, en un universo como el nuestro, donde todo lo creado a partir del big bang es materia, admitir la componente espiritual del hombre, su componente material sabemos como se crea, de la distribución de sus órganos y de la función de cada uno de ellos. Un conjunto armonioso que funciona a la perfección. De la componente espiritual ¿qué sabemos? ¿dónde se crea? ¿cuándo dónde y cómo se instala en el cuerpo? ¿qué función tiene? Preguntas que tienen difícil respuesta. Debo añadir que la Naturaleza ha creado una partícula, posiblemente la más esencial para la vida: el fotón. que, como sabemos, tiene consistencia inmaterial. Pártícula para la que, por su inmaterialidad, el tiempo no existe. Sin embargo, para que el fotón cumpla con la función que tiene encomendada en nuestro mundo material, debe comportarse como si tuviera una pseudo masa, manifestada en forma de energía.

En el tema La vida II , nos referimos al cerebro. Allí hablamos de la dualidad mente - cerebro, donde hay opiniones muy diversas sobre si la mente tiene consistencia inmaterial o es un producto de la acción neuronal del cerebro. Al final de dicho tema manifiesto lo siguiente: “Pero volviendo al dualismo mente –cerebro, diré que me cuesta mucho creer lo que dice Eccles – que en cada actuación mente - cerebro es como si interviniera el yo consciente de un alma inmaterial –, y digo esto, porque al meditar sobre los procesos de demencia senil causados por enfermedades neurodegenerativas, se observa como esa mente inmaterial parece resultar también afectada por ese síndrome, ¿cómo ello es posible si es inmaterial? ”. O como dice Damasio A. En su libro El error de Descartes (2001) “... me gustaría saber como el cerebro se mete en el asunto de producir la mente, pero no puedo, y, siento decirlo, nadie puede”.



Aquí se podría agregar lo que dice sobre ¿que es el hombre? Paul Davies al final de su libro La mente de Dios (2006) "El tema central explorado en este libro ha sido que, a través de la ciencia, los seres humanos somos capaces de captar, al menos, algunos de los secretos de la Naturaleza. hemos desvelado parte del código cósmico. Por qué esto ha sido posible, porque simplemente el Homo sapiens posee esa chispa de racionalidad que le da la clave del universo; es un profundo enigma. Nosotros que somos hijos del universo -polvo estelar animado- podemos reflejar, no obstante, la Naturaleza de ese mismo universo, hasta el punto incluso de vislumbrar las reglas que lo rigen. como hemos sido vinculados a esta dimensión cósmica es un misterio.Pero el vínculo no se puede negar".




"¿Qué significa todo esto? ¿qué es el hombre para haber sido hecho partícipe de tal privilegio? No puedo creer que nuestra existencia en el universo sea un mero capricho del destino, un destello fortuito en el gran drama cósmico. nuestra implicación es demasiado íntima. la especie humana puede carecer de relevancia pero la existencia de la mente constituye un hecho de significación fundamental. Esto no puede ser un detalle trivial, ni un subproducto secundario de fuerzas ciegas, desprovisto de propósito. Es ciertamente un hecho significativo que estemos aquí".



A lo anterior habría que agregar algo que puede llevarnos a la justificación de que la mente es espiritual. En el escrito Materia y Vida hemos señalado la materialidad de todo lo creado en el universo a partir del Big Bang y, además, que en este universo material sólo existen cuatro fuerzas.



Fuerza de gravedad. Fuerza electromagnética. Fuerza nuclear débil y Fuerza nuclear fuerte.



Cada fuerza da lugar a una determinada interacción, y está demostrado que cada interacción es debida al intercambio de partículas intermediarias (partículas de fuerza). También hemos dicho, en el tema La vida II que según Sir Neville Mott, premio Nobel de Fïsica en 1977, la conciencia será siempre inexplicable por la ciencia y, agrega, ni la ciencia ni la Psicología podrán explicar nunca la conciencia humana, que está dentro del dualismo mente-cerebro y que se manifiesta con una consistencia inmaterial. Por otra parte, yo afirmo que esa cosistencia inmaterial se pone de manifiesto al comprobar como, en esa relación mente-cerebro, no interviene ninguna de las cuatro fuerzas matriales que henos analizado, únicas cuatro fuerzas materiales existentes en la Naturaleza. Que mejor prueba de que el hombre tiene en su estructura una componente espiritual, al comprobar que no interveniene ninguna fuerza material en las relaciones mente -cerebro.






7.- Adonde vamos
Hemos observado como los grandes iniciados fueron poderosos forjadores de espíritus, formidables despertadores de almas y saludables organizadores de sociedades. Viviendo únicamente para su idea y siempre dispuestos a morir por ella.

¿Y qué está por producir el positivismo, el escepticismo y el relativismo de nuestros días? Una sociedad estéril, sin ideal, y sin luz que la guíe. Una juventud que dirigida por un adoctrinamiento educacional laicista, hace que gran parte de esta juventud se haya inclinado por eso que sus nuevos maestros llaman progresismo. Lo que ellos adornan con este vocablo no es más que la apología de los bajos instintos y el fango del vicio, recientemente culminado con la cultura del botellón.

En la actualidad se precisan espíritus, que como el de los grandes iniciados, estén convencidos de un ideal que nos lleve a alcanzar un destino en lo universal, tanto en lo natural como en lo nacional.

Con dirigentes como los actuales que tienen como fin primordial la desintegración de todo; la nación, la sociedad, la marginación de la religión cristiana acompañada del auge del islamismo, donde la democracia se ha sustituido por una partitocracia que genera una política continuada del pelotazo y del nepotismo (Favoritismo para con los parientes o protegidos), nada sublime se puede alcanzar. Todo es reflejo de una sociedad conformista con ausencia de grandes líderes.

[1] El brahmanismo, religión derivada de la védica, se transformó hacia los siglos X – VIII A.C. en la religión india. Lentamente, el brahmanismo fue transformándose en el hinduismo.













BIBLIOGRAFÍA












Schuré E (1987) Los grandes iniciados (Fernando Morente Trad.) Buenos Aires: Ediciones Lidiun.

No hay comentarios: